
La calidad del agua que llega a los hogares guayaquileños cumple con todos los estándares de
seguridad establecidos, garantizando que no represente un riesgo para la salud pública. Es
importante destacar que la planta de toma de agua, ubicada a 30 km aguas arriba del punto
de descarga de las lagunas de oxidación, asegura que el agua captada para consumo humano
no se contamine con las aguas residuales tratadas. Este diseño previene cualquier riesgo de
contaminación, ya que el cauce natural del río fluye en opuesta a las descargas,
protegiendo así el suministro de agua potable.
En cuanto al tratamiento de aguas residuales, las lagunas de oxidación Guayacanes-Samanes y
Sauces-Alborada están operando a su máxima capacidad, procesando un volumen de aguas
servidas superior al que fueron diseñadas para manejar. Estas infraestructuras, construidas en las
décadas de 1980 y 1990, fueron dimensionadas para una población de 190,000 habitantes. Sin
embargo, el rápido crecimiento de la ciudad ha incrementado notablemente la demanda. Para
enfrentar este desafío, se han implementado mejoras tecnológicas que optimizan el
5funcionamiento de las lagunas, permitiendo un tratamiento más eficiente.
Aunque las lagunas operan por encima de su capacidad original, los sistemas avanzados de
tratamiento, como el DAF KROFTA y el Tanque de Contacto Tornillo, aseguran que el agua
tratada cumpla con los estándares de calidad requeridos. Además, se realizan monitoreos
periódicos para verificar que las descargas no afecten al medio ambiente.
Para mejorar de manera definitiva el tratamiento de aguas residuales en la ciudad, EMAPAG EP
está construyendo la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) 5, un proyecto
de gran envergadura que entrará en funcionamiento en 2026. Esta planta, que será la más
grande del país, incrementará significativamente la capacidad de tratamiento y aliviará la
presión sobre las lagunas actuales. Con esta nueva infraestructura, se beneficiará a más de 1.5
millones de habitantes, contribuyendo a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente en Guayaquil.
La PTAR incorporará tecnologías de última generación para asegurar un tratamiento eficiente de
las aguas residuales, promover la reutilización de recursos y minimizar el impacto ambiental. Este
ambicioso proyecto refleja el compromiso de EMAPAG EP con el bienestar de los guayaquileños
y con el desarrollo sostenible de la ciudad.